miércoles, 19 de octubre de 2016

Malabares

Microcuento


Damian es malabarista. Cuando puede trabaja para el circo, cuando no, trabaja en la esquina de la avenida de las Cortes Valencianas. A veces le aplauden y le alaban, otras le dicen que se busque un trabajo.

jueves, 22 de septiembre de 2016

El triángulo de las Bermudas

Microcuento


En el triángulo de las Bermudas, viven unos seres. Dicen los escritos, que hace millones de años decidieron vivir bajo el agua, porque los que vivían en la tierra llegaron a dejar de respetarse unos a otros, llegando a matar por poseer un espacio de tierra.

Desde que comenzaron a vivir allí abajo, estudiaron la manera de fabricar una máquina que consiguiera cambiar las cosas, y finalmente, consiguieron fabricarla. Esta, conseguiría “resetear” el planeta para hacer que empezara de cero. El hielo de los polos se derretirían, los árboles y animales se ahogarían, y el agua ocuparía todo el planeta azul, evitando así que ellos cayeran a su vez.

Cuenta la leyenda que ya han utilizado esa máquina unas cuantas veces.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Fotografías de guerra

Cuando ese ojo comenzó a captar imágenes, sintió la emoción de un niño. La cámara eran sus ojos, y se iluminaban con cada nueva imagen. Intentaba cambiar su mundo con las palabras de sus fotos, o crear sus fotos con las palabras del mundo.

El día en el que Sebastião Salgado conoció la mirada de la agonía, ese niño volvió a aparecer con lágrimas en sus mejillas.
La imagen de la vida, cobra un sentido diferente al verle la cara a la muerte.

Fotografías guerra

miércoles, 20 de julio de 2016

Pedaleando en bicicleta


microcuento


Iba pedaleando en mi bicicleta, y por suerte, di con el lugar perfecto para aparcarla. Era una plaza grande con edificios emblemáticos, muchas personas paseaban alrededor y habían varias bicis aparcadas.

Tras haber hecho los recados, fui a coger mi bici de nuevo pero ya no estaba. Me quedé mirando a todas partes intentando buscar al culpable, cuando un viejo vino hacia mí y me dijo:

-Yo he visto al que lo hizo.
-¿Y por qué no ha hecho nada?-le dije.
-Nadie ha hecho nada tampoco.

miércoles, 13 de julio de 2016

El puestecito

Microcuento


Corre el año 2023. En el puente Golden Gate, en San Francisco, han vallado las entradas a pie y han montado un pequeño puesto. Al lado de la puerta, cuelga un cartel que dice:

¡Precios populares!
Cruzar: $5
Suicidarse: $20

miércoles, 6 de julio de 2016

El paraíso de los sueños


Paraíso sueños

A veces, los sueños se ponen en cola para poder aparecer en el mundo real, en las mentes hacen estragos y en los pensamientos dejan sus semillas.
Otras veces, dejan una sensación de falta de amor o de tristeza, y algunas otras, hacen volver a querer cerrar los ojos, y retornar al mundo de los sueños. Pero los sueños solo tienen una vida, una vez los has soñado, se van al paraíso de los sueños.

jueves, 30 de junio de 2016

Carta de despedida


Te veo tan cerca... No puedo evitar recordar esos momentos en los que me cubrías del frío, esas situaciones en las que me secabas el sudor.
Te pido perdón, sí, por acabar lanzándote y dejándote de lado con desprecio, por estar con compañía.
Recuerdo el día, en el que te curé las heridas para que pudieras seguir con tu vida...
Recuerdo el día, en el que nos conocimos en aquella tienda de ropa...
Lo siento, pero tengo que dejarte, aunque casi te pueda tocar y me cueste dejar de mirarte...
Adiós, mi amado calcetín...

Cuentos fotógrafo

miércoles, 22 de junio de 2016

Fronteras del mundo


Microcuento

Les han quitado los remos y no pueden navegar. Los gobiernos se han quedado sin papel para dar papeles. No hay excusas de amor si no tienes un bolsillo de donde pagar.
Apple lleva años saliendo con Pekín, Zara le va a pedir la mano a Bangladesh.
Ya llevan varios años en situación de pareja irregular, y a día de hoy, la relación sigue su curso.

miércoles, 15 de junio de 2016

Sentidos


Sentidos

-No quiero verte nunca más -dijo él.
A la mañana siguiente le arrancó los ojos.

miércoles, 8 de junio de 2016

Daños colaterales II


En algún rincón del mundo... Dos personas mantienen una conversación...

-¡Hey tío! ¿Cómo estas? ¿Cómo está tu madre?
-Bien, ahí va, un poquito mal.
-Por cierto, ¿Hablaste con tu colega? ¿Le dijiste lo que te comenté?
-Si, le dije que esta vez nos aplicara el descuento por lo del primer pedido de Madrid. Que se llevara a unos cuantos, pero esta vez sin “mensajitos indirectos”, a la cara.
-¡Guay!

Mientras tanto en una discoteca en París...

-¡Eh tío! Pinta otra que me estoy durmiendo un poco.
-Vale va, ¿Has visto la tía que...? Espera, ¿Has oído eso?
-Si, ha sonado como un disparo...

daños colaterales

miércoles, 1 de junio de 2016

Hasta la vista


Mientras estaba en mi casa, escuché un pequeño ruido abajo en el sótano, y pensé que quizá la lavadora se había atascado, por lo que bajé a ver que estaba pasando. Tras un rato mirando lo que le ocurría, observé que se había parado, al parecer se había fundido un fusible o algo por el estilo. Subí al primer piso, e intenté llamar al técnico por teléfono para que le echara un vistazo, pero no daba señal el teléfono. No le di importancia, el tiempo apremiaba y tenía que irme a trabajar.

Tras asearme salí a la calle para conducir hasta el trabajo y percibí una cierta tranquilidad en la carretera, por un momento pensé que quizá era domingo y me había vuelto loco, pero no, era martes, así que seguí hasta mi trabajo.

Cuando llegué no había nadie en recepción, entonces ya me empecé a mosquear, algo estaba pasando. Me acerqué y pude ver una nota en la mesa que decía:

Nos hemos ido todos, te quedas solo en casa.

Microcuento fotografía

jueves, 26 de mayo de 2016

Tiempo de felicidad


tiempo de felicidad


Se encontraba frente a él o ella, un pájaro con cuerpo de humano y una oscura mirada que creaba cierta tranquilidad y preocupación al mismo tiempo. Al instante, el pájaro dirigió su mirada hacia él y le dijo:
-Puedo darte lo que quieras, lo único que me tienes que dar a cambio, es tu tiempo. ¿Cuál es el mayor de tus deseos?
A lo que él le contestó:
-Ser feliz, cambiaría todo por ser el más feliz del mundo.
El ser dio un chasquido con sus dedos y dijo:
-Ya está, puedes seguir tu camino.

A los tres días, su vida comenzó a perder el sentido, la bajada hacia la tristeza había comenzado mientras sus dosis de felicidad se iban desvaneciendo. La otra cara de la moneda se estaba dejando ver, y ahora se encontraba arriba, en aquel puente, intentando pagar su deuda, y justificar el punto final de su historia.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Conversaciones íntimas


Conversaciones íntimas


-Te he observado durante estos últimos dos años. Sí sí, tú. ¿Has hecho algo especial en ese tiempo? No has hecho más que trabajar y trabajar y, ¿Qué has conseguido?
-No me queda otra opción, tengo que mante...
-¡Tonterías! -Interrumpió.
-Bueno eso depende de como lo veas.
-Hay demasiadas personas en el mundo, ¿Sabes que si no hubieran tantas personas en el mundo tu no tendrías que trabajar limpiando la calle y podrías hacer las cosas que te gustan?
-Ahí tienes algo de razón.
-No es tan complicado tan solo tienes que hacer unas cuantas cosas.
-¿Cuales?
-¿Recuerdas esas personas que siempre sueles tener cerca?
-¿Mi familia?
-Sí, ellos no te dejan hacer lo que realmente quieres, van a estar durante toda tu vida intentando convencerte de hacer lo que ellos quieren para ti, pero pensando siempre en ellos mismos. Piénsalo, son un estorbo. Si, sin duda ellos tienen que ser los primeros en caer.

-¿Cariño te encuentras bien? Te he hecho una pregunta.
-Sí, disculpa, estaba un poco distraído.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Un folio en blanco


Se queda tumbado, sin vida aparente, esperando a ser escrito por algo o alguien. Cuando le reciben, se apoyan sobre él y es ahí cuando llega su momento, ese que ha estado esperando durante mucho tiempo, el de recibir esas pinceladas de tinta. Entonces se plantea, si lo estará haciendo bien, si estará recibiendo bien a su mentor.

En ese momento, siente como le retuercen uniendo todas sus extremidades. Al parecer no ha hecho bien su trabajo y acaba en un cubo, en la compañía de otras criaturas de su misma especie.

Mientras tanto, la única esperanza que le queda, será que le den por fin una muerte feliz, y que vuelva a ser reencarnado en otro folio. Esperando un día, llegar a ser el elegido, y vivir durante siglos, transmitiendo una pequeña parte, de un mensaje especial.

un folio en blanco

miércoles, 4 de mayo de 2016

Desvaríos de la edad


Microcuento y fotografía

Mi cabeza me dice unas cosas y mi corazón las contradice. Recuerdo a mi madre, levanto la mirada, e intento decirle que el arroz al horno ya casi estará listo, que tengo mucha hambre. En su lugar, aparece otra persona desconocida que limpia mis partes, mientras me habla con dulzura y me llama Papá.

Me duelen las piernas y se me resienten las rodillas, ¿Será de la carrera que corrí hace dos semanas? Me la jugué mucho corriendo descalzo esa media maratón.

¿Dónde está mi Elise? Se fue enfadada porque no quería venir a comer con mis padres. Quiero que hagamos las paces, me apetece hacer el amor con ella.

¿Qué está pasando? Mi reloj estaba aquí hace un momento, seguro que este tipo me lo ha robado mientras me limpiaba mis partes.

miércoles, 27 de abril de 2016

Jornada laboral



microrrelato jornada laboralYa va por el tercer divorcio y debe pagar una pensión a cada esposa. Ha tenido cuatro hijos: dos del primer matrimonio, uno del segundo, y otro hijo, de su último compromiso, que se fue al otro barrio hace tres meses, gracias a la leucemia.

Cada mañana se levanta, llega a su trabajo y suda hasta la última gota antes de rendirse y abandonar, llega a casa pasadas las nueve de la noche, y se sienta en el sofá de su salón.

Solo, piensa en la forma más sencilla de quitarse la vida. Se plantea cortarse las venas con un cuchillo de la cocina, pero para, y se da cuenta de que eso le dolería mucho y es probable que no muriera a la primera. Continúa pensando, y se le ocurre la brillante idea de lanzarse desde el tercer piso de su casa, pero vuelve a caer en la cuenta, de que quizá sufriría una lesión sin llegar a morir. Sigue discurriendo y llega a la fabulosa idea de tomar un bote entero de pastillas, y así morir de sobredosis al instante. Percibe un sonido que le despierta con un sobresalto. Ya es por la mañana. Hoy es martes.

miércoles, 20 de abril de 2016

El gran tesoro

relato

Y ella se encontraba allí, asombrada frente a esa montaña de escombros, una hormiga frente a un gran montón de oro en forma de restos, cual perro frente a un manjar de pollo al horno. Cargarlo, le serviría para hacer sonreír a la reina, y así, conseguir el título de condesa.

Intentó agarrarlo de mil maneras, resultando inútil.
Le tomó un tiempo meditar sobre si debía coger todo poco a poco, o recurrir a las demás buscando ayuda, y compartir el mérito con ellas.

Para cuando se decidió y volvió con las demás al lugar del botín, dos pájaros se estaban llevando los escombros y no quedaba nada.

En la posterior entrevista con la reina, ésta le dijo mientras le degollaba:

-No has entendido nada.

miércoles, 13 de abril de 2016

Encontrando el límite

Microrrelato Everest
Marta por fin va a cumplir su sueño. Desde pequeña siempre le ha gustado la montaña y el deporte. Durante años, ha escalado grandes picos y su motivación no ha cesado. Ahora, ha llegado el momento de escalar la reina de las montañas, el Everest. Siempre ha soñado con conseguir escalarlo, llegar al pico más alto, y desde ahí, poder tocar el techo del cielo y chocarle la mano a San Pedro.

Marta va acompañada con Marcos y Rodrigo, tan dedicados como ella a la escalada.
Conforme se dirigen a la cima del monte, el frío se hace más notable, y el oxígeno escasea cada vez más y más, pero a ella eso no le va a amedrentar, este es su último reto. Si lo consigue podrá morir en paz.

A 300 metros de la cima, la nieve comienza a ser más dura, haciendo más difícil poder subir. Marta no titubea, y vuelve a motivarse diciéndose a sí misma —¡Tu puedes! ¡Has llegado hasta aquí! No puedes echarte atrás— recordando esos discursos que hablan de la motivación de logro, de que no existe el límite.

A los 280 metros de la cima, Marta coloca su bota en un resquicio y resbala, sufre una pequeña caída, cayendo sobre una pequeña roca. No puede moverse. Sus dos compañeros van a recogerla y tras un duro rescate en helicóptero, Marta va al hospital. Horas después, los resultados indican que se ha fracturado la 3ª y 4ª vértebra lumbar. Nunca más tendrá la oportunidad, de chocarle la mano a San Pedro.


miércoles, 6 de abril de 2016

La llamada de la vida

Marta vive a las afueras de París desde hace unos cinco años. No le falta de nada, aunque sueña con un día poder viajar más allá, y poder recorrer caminos sin mirar atrás.

La llamada de la vida ha tocado a su puerta y en pocas horas será madre, la presión en sus mamas es una prueba de ello.
A la mañana siguiente, rompe aguas, y tras unas entretenidas contracciones, aparece su hija, nacida de parto natural.

A Marta le cambia la cara cuando se da cuenta de que en cuestión de poco tiempo, un hombre se lleva a su hija y le coloca en una máquina en la que permanece inmóvil.
Acto seguido, este hombre, acaricia el cuello de su hija con un utensilio afilado, y con mucho cuidado de no terminar con su vida, trata de que no quede nada de líquido en el interior.
A continuación, sin titubear, le pone silencio al sonido de su voz.

Mientras tanto otra persona, se encarga de aliviar el sollozo de Marta, reduciendo la presión de sus mamas gracias a una máquina en la que aparece un nombre, La Granja Feliz S.L.
La llamada de la vida

jueves, 31 de marzo de 2016

Sin rumbo fijo

Playa SiriaCamina, camina, y no para de caminar, a veces Fátima para a pensar en su madre y en sus hermanos, pero su padre le recuerda con sus lágrimas que eso es parte del pasado.
Los rumores dicen que hay un lugar en el que la esperanza se hace tangible, y el olor a pan recién horneado no solo aparece en los sueños.
Divagando por tierra de lobos, cada pisada en el suelo se convierte en un paso más lejos de su hogar y un paso más hacia la muerte. 
El agua se enfada y ya no sacia gargantas, ahora se lleva vidas para arrastrar las muertes a la orilla.
Con suerte si la muerte no le escoge, barrigas con bigote y puros le robarán la esencia de la vida, haciéndole pensar, que quizá el mar habría sido la mejor salida.

miércoles, 23 de marzo de 2016

La Moraleja


Por fin he conocido a Alika. Siempre me había fijado en ella cuando pasaba cerca de su casa, ella me miraba y yo me quedaba mirando, pero nunca había reunido el valor para poder ir a hablarle, su mirada me producía cierta tranquilidad y cierto miedo a la vez. Hasta que un día me digné a hablarle.
Me miró y comenzamos a hablar como si nos conociéramos de toda la vida.

—Hola, siempre te veo aquí sentada y...

—Ya, yo también me he fijado en ti —Interrumpió ella—. Me encantaría aceptar esa cena, ven a mi casa esta noche a las 9.

Simplemente le sonreí, no hacía falta pronunciar más palabras, y con las manos temblando y sudorosas todavía, volví a casa para arreglarme.

Cuando llegué a su casa para cenar, encontré a Alika tumbada en el suelo, no respiraba.

Estando todavía asombrado por lo que estaba viendo, noté que al lado de ella había una hoja de papel y había algo escrito:

El ébola no me ha dado tregua. Nos vemos en otra vida, cuando tenga un mercedes en la puerta, un vestidor en mi habitación y un chalé en La Moraleja.

Hospital urgencias


jueves, 17 de marzo de 2016

¡Pasta, pasta!

Pasta

Mi papá siempre llega pronto a casa, mi papá siempre conduce coches muy bonitos, mi papá siempre me compra juguetes muy chulos, mi papá siempre está viajando, mi papá sale mucho en la tele, mi papá discute mucho con muchas personas, mi papá regala cosas bonitas a mi mamá, mi papá conoce a gente importante, mi papá lleva un reloj nuevo cada día.

Muy bien Juan, pero ¿Qué quieres ser de mayor?

De mayor quiero ser caco.

viernes, 11 de marzo de 2016

Daños colaterales

Oye tío, ¿Por qué no llamas a un colega tuyo para que haga un "trabajito"?, esto se me está yendo de las manos y no puede ser, dile que ponga unas cuantas pero que no se pase que sino, con lo que le gusta al muy cabrón se lleva a media ciudad.
¡Ah! Y dile que la siguiente que me haga un dos por uno, mete presión.
Échale las culpas a los de siempre, no lo olvides.


Unos días más tarde en otro lugar...

-Hey Carmen, ¡Cuánto tiempo!

-¡Hola Sofía!

-¿Cómo te va la vida?¿Qué haces aquí?

-Voy a coger un tren para ir a ver a mi padre. ¿Y tú qué tal?

-Muy bien, me voy a mi pueblo a ver a mi fam... ¡¿Qué ha sido eso?!

-Creo que venía de atrás de ese vagón.

Atentado metro

jueves, 10 de marzo de 2016

Te invito a una coca-cola

Le pregunté qué hacía en ese lugar. Tras charlar un rato le invité a una bebida y la aceptó. Estuvimos hablando durante horas que parecieron segundos hasta que se hicieron las 9 de la noche y se tuvo que marchar a casa.

A la mañana siguiente me había escrito un mensaje en el que me decía que le había encantado haber pasado ese tiempo hablando conmigo, que si quería volver a quedar para ir a la playa.

Sentí una ilusión dentro de mi... cada vez que estábamos juntos me sentía más fuerte y más feliz, capaz de realizar cualquier cosa.

En un suspiro, pasaron dos años y me dijo que quería que conociera a su familia. Yo accedí con placer.

Al cabo de una semana la intranquilidad se abrió paso en mí, no me dirigía la palabra. Cuando por un segundo conseguí quitármelo de la cabeza, tocaron a la puerta.

La abrí con emoción, con la esperanza de que vería por fin su cara. En lugar de ver su rostro, era un hombre mayor acompañado de otro más joven, querían que les acompañara.
Playa Patacona

Me dijeron: ¿Sabes que tiene 13 años?
Vieja asquerosa...

Ya no puedo ir a la playa...
Ya no puedo oír el sonido del mar...

viernes, 4 de marzo de 2016

Concierto para piano

El 20 de abril de 2018 tuvo lugar un acontecimiento único, tres especies de pájaros, el jilguero, el pinzón y la oropéndola, decidieron abandonar todos sus planes y reunirse en un pueblecito cerca de Oviedo para realizar su canto de apareamiento, el cambio climático había hecho mella en sus rutas de viaje.

La melodía que crearon fue única. Ni el mayor detractor del cuarto arte, ni la persona más entristecida del mundo podría dejar de apreciarla.

Nadie escuchó este sonido. Los auriculares habían dominado el mundo y tenían a los móviles como aliados.
Muerte

martes, 1 de marzo de 2016

El Jardín Verdoyant

Suena el despertador y me despierto de un sueño, parecía una pesadilla pero no entiendo porqué, no me sentía incómodo cuando estaba en ella.

Miro hacia la ventana de mi habitación y prácticamente ya es de día.
Como siempre, tengo que ir con prisas y apresurarme para llegar a tiempo a clase, además hoy tenemos una excursión, vamos a visitar un colegio, la profesora se ha empeñado en que veamos una escuela en la que todavía educan a los niños “con mano dura”.

Tras las prisas y con el corazón latiendo en mi garganta, llego a clase y me siento en mi sitio. Apenas apoyar mi culo en la silla, la profesora me dice que nos vamos y que tenemos que correr hasta la parada del autobús.

Tomamos el autobús y a punto de llegar a nuestro destino, un cartel un poco oxidado indica que girando a la derecha se llega al colegio privado de Jardín Verdoyant. El autobús para ahí mismo y el conductor con un tono firme nos dice que es la última parada.

Hay matorrales alrededor de la pequeña carretera de gravilla, una casita a punto de perder su última teja y los restos de lo que antes podía haber sido un columpio. Más allá, a lo lejos, se puede ver el colegio, grande, pero con un aspecto tétrico, se pueden observar las pequeñas ventanas de apenas veinte centímetros de alto y un metro de ancho, suficiente para permitir que entre la luz pero creando cierto sentimiento de agobio.
Sueño extraño

Nos dirigimos hacia el colegio y al llegar a la entrada, vemos una puerta de madera carcomida y maltratada por el paso de los años pero nadie alrededor, ni siquiera se escucha el grito de algún niño que no quiere atender en clase o el bote de una pelota de fútbol al chocar contra el suelo.
Tocamos la puerta y sin mucho esfuerzo, la puerta se abre sin generar resistencia.
Nada más entramos en el colegio nos ponemos a buscar a alguien que nos pudiera atender.
La profesora, mis cuatro compañeros y yo nos dirigimos hacia lo que parecen unas escaleras que llegan a una primera altura, dónde parecen encontrarse las aulas.

Conforme vamos subiendo escuchamos algunos ruidos, y las paredes, con unas delgadas estructuras de metal en cada esquina comienzan a parecer estar más y más oxidadas, las paredes, más y más verdes. Mientras vamos subiendo podemos escuchar mejor ese sonido, suena como gente gritando.

Seguimos el ruido hasta llegar a un pasillo que aparece tras subir las escaleras y entramos en una sala enormemente alta, preguntándome cómo una sala tan grande puede estar dentro de un pequeño edificio. Mientras me viene esto a la mente creo ver un gran grupo de personas gritando.

Ahora veo una ventana, y tras ella puedo ver una casa más allá de los matorrales secos.

De repente suena el despertador y me despierto de un sueño...